Tratamientos de fisioterapia para columna

Una de las cuestiones que más atendemos en nuestro centro especializado Castellana Rehabilitación, situado en el Paseo de la Castellana nº 177, Madrid, es el tratamiento de fisioterapia para lesiones o perturbaciones en general de la columna vertebral. Estamos hablando de una zona clave para el buen funcionamiento del cuerpo; el soporte mecánico que debemos cuidar y engrasar. Y por eso hoy, no venimos a decirte que podemos ayudarte con tus molestias de columna porque somos grandes profesionales, ¡los que leéis habitualmente nuestro blog ya lo sabéis! Venimos hoy a enseñarte diversos tratamientos de fisioterapia para columna que seguramente no conocías aplicados a enfermedades que te suenan muchísimo.

Para tratar la escoliosis y la hiperlordosis:

la escoliosis consiste en la desviación y alteración de la simetría de la columna vertebral, que suele desembocar en dolores de espalda frecuentes, fatiga y debilidad muscular. La hiperlordosis, por otro lado, es el aumento de la curva natural que describe nuestra columna por la rotación de la pelvis. Ambas patologías se pueden tratar a través de ejercicios que tienen como fin fortalecer la pared abdominal y los músculos paravertebrales. En Castellana Rehabilitación no te fabricamos el six-pack para el verano, pero somos profesionales en la labor de que te encuentres mejor, y eso también está muy bien.

Dolor genérico de espalda:

la actividad sedentaria, el teletrabajo, en ocasiones el ligero sobrepeso, cuestiones mecánicas de origen genético o la actividad del día a día producen en ocasiones dolores de espalda. En la parte superior o inferior o con mayor o menor intensidad todos hemos atravesado en algún momento un cuadro de este tipo, y lo reconocemos con relativa sencillez. ¿Qué podemos hacer para solucionar estas puntuales molestias? Sin duda esta pregunta sólo tiene una respuesta: el ejercicio físico. Pero no, no pienses que la única solución es el gimnasio, podemos realizar diversas rutinas en casa que nos pueden ayudar a mover lo suficiente la zona para reducir las molestias. A continuación, te dejamos una tabla que puede ayudarte tanto a prevenir como a curar molestias vertebrales vía Míriam Pérez:

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En el caso de que tus dolores no te permitan realizar estos ejercicios, ha llegado la hora de ponerte en manos de profesionales, no dudes en tocar el timbre de Castellana Rehabilitación.

Hernias discales:

la causa más frecuente por la que se sufre una hernia de disco es el desgaste natural de los discos vertebrales. Es una patología que, en condiciones normales, no aparece en pacientes jóvenes. Es una lesión en todo caso de carácter mecánico a la que debemos poner remedio para evitar el agravamiento o, en los peores casos, una rotura en la zona afectada.

Un tratamiento poco conocido a veces para colaborar a curar la hernia discal es la mera y simple fisioterapia, a veces es de las últimas opciones que se plantean los que la sufren, ¿por qué decimos que es poco conocido? Porque la solución más directa que buscan muchos pacientes cuando padecen de hernia discal es la química directamente, la farmacológica. Sin embargo, en estos casos, los medicamentos no son los que nos hacen de manera directa curarnos, sino que sirven para complementar un tratamiento que es el que tiene como fin acabar con la dolencia. Un analgésico nos curará el dolor, igual que un antinflamatorio evitará la inflamación en determinadas zonas, pero esto no supondrá una cura en sí sin el debido tratamiento fisioterapéutico, sino que únicamente colaborará a paliar un dolor que volveremos a padecer en cuanto finalicen los efectos.

Por poner un símil, diremos que los antidepresivos, por ejemplo, no curan la depresión, sino que ayudan a sobrellevar una enfermedad cuya cura pasa por el tratamiento psicológico o psiquiátrico, que es el que apoyan los medicamentos y no al revés.

Protrusiones discales:

una fisura o protrusión discal es la rotura parcial del recubrimiento fibroso que recubre el disco vertebral, sin que el núcleo del disco en todo caso salga de su lugar. Una rotura completa y filtración del núcleo ya sería la hernia discal ya tratada.

La protrusión es una lesión a la que es más importante atender, si cabe, que a otras, en tanto en cuanto su empeoramiento puede devenir en una hernia discal, cuya cura es mucho más compleja, larga en el tiempo y laboriosa. Se produce normalmente porque el disco está soportando una presión que no le corresponde y si no ponemos remedio a esto, no cabe esperar más que el agravamiento.

Es frecuente cuando se da este tipo de lesión que muchos profesionales, según el estado de esta, recomienden la cirugía, pero esta no necesariamente aporta una mejor solución que la fisioterapia, únicamente acelera el proceso de mejora, pero su eficacia no es demostradamente superior a los tratamientos cuyo fin es conservar y fortalecer la zona. Queremos deciros con esto que, si padecéis o sospecháis padecer una fisura o protrusión discal (la sintomatología es similar a la de la hernia), consultéis a un profesional de la fisioterapia antes de pasar directamente por quirófano, para saber si hay alternativa a esta opción final. Muchas veces el cuidado y la reparación de la zona afectada puede evitarnos el trago de la operación.

 

La rehabilitación es, en múltiples soluciones, la respuesta a muchos problemas para cuyo arreglo escogemos otras vías más agresivas e invasivas con el cuerpo. El proceso de rehabilitación es más lento en algunos casos, pero no debemos quedarnos con el imput de que tardaremos más en dejar de padecer nuestra dolencia. La rehabilitación es pedagógica en cuanto a cómo debemos utilizar nuestro cuerpo, qué hábitos, posturas y costumbres debemos modificar en nuestro comportamiento para cuidarnos y de qué modo podemos no volver a padecer lo ya superado. Todo esto son aportaciones vitales a nuestra salud y bienestar que frecuentemente, no aprendemos a través de otros métodos de curación.

Mejorar tu salud es nuestro trabajo, disfrutarla es el tuyo. Te esperamos para lo que puedas necesitar en el Paseo de la Castellana, nº 177, Madrid.