¿Qué es TENS?

La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, conocida por sus siglas TENS,
es una forma no invasiva de alivio del dolor. Utiliza corrientes eléctricas de baja frecuencia,
que son emitidas por electrodos colocados sobre la piel para aliviar diferentes tipos de dolor.

Historia de TENS

La técnica de TENS tiene sus raíces en la antigüedad, donde se utilizaban peces eléctricos para
tratar el dolor. Sin embargo, su desarrollo moderno comenzó en el siglo XX y ha ido evolucionando
con los avances tecnológicos.

Aplicaciones de TENS

El dispositivo TENS se ha utilizado para el tratamiento de varias condiciones, incluyendo:

  • Dolor crónico de espalda
  • Dolor de articulaciones
  • Migraña y dolores de cabeza tensionales
  • Dolor neuropático

Uso de TENS en fisioterapia

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En la fisioterapia, TENS es ampliamente recomendado como un tratamiento complementario para la rehabilitación
y la gestión del dolor musculoesquelético.

Cómo funciona TENS

Principios básicos de funcionamiento

La técnica de TENS funciona bajo el principio de la teoría de la compuerta del dolor,
que sugiere que la estimulación eléctrica puede bloquear la transmisión de señales de dolor al cerebro.

Ajuste de la intensidad y frecuencia

Es crítico ajustar la intensidad y frecuencia de la corriente según la condición a tratar
y la tolerancia del paciente. Estos ajustes deben ser realizados por un profesional cualificado.


Beneficios de TENS

  • No invasivo y seguro
  • Alivio del dolor sin medicamentos
  • Movilidad aumentada
  • Reducido riesgo de efectos secundarios

Instrucciones de uso

Para utilizar un dispositivo TENS de manera efectiva, se deben seguir ciertas instrucciones, como:

  1. Leer el manual del usuario cuidadosamente.
  2. Colocar los electrodos en la piel limpiada.
  3. Ajustar la intensidad gradualmente hasta sentir una sensación de cosquilleo.
  4. Consultar a un médico o fisioterapeuta para la personalización del tratamiento.

Precauciones

Aunque TENS es seguro para la mayoría, existen precauciones a tomar, especialmente si se tienen
condiciones como marcapasos, epilepsia o durante el embarazo.

Conclusión

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En resumen, TENS es una opción de tratamiento conveniente y eficaz para el manejo del dolor.
Contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes y a reducir la dependencia de analgésicos.
La clave de su éxito radica en un abordaje personalizado y el seguimiento por parte de
profesionales de la salud.