Con el aumento de la esperanza de vida y el interés por mantener un estilo de vida saludable a lo largo de los años, una pregunta común entre las personas mayores es sobre la seguridad de realizar actividad física después de los 65 años. La respuesta es un rotundo . Sin embargo, hay varios factores a considerar para que el ejercicio a esta edad no sólo sea seguro, sino también beneficioso. Este artículo aborda cuáles son las claves para realizar una práctica deportiva adecuada y cómo puede impactar positivamente en la calidad de vida de los adultos mayores.

Beneficios del ejercicio en personas mayores

Antes de sumergirnos en los detalles, es esencial resaltar que el ejercicio físico aporta beneficios significativos a la salud de los individuos de la tercera edad. Estos incluyen la mejora en la fuerza muscular, la optimización de la coordinación y el equilibrio, el mantenimiento de la densidad ósea, la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares y el impacto positivo en el bienestar emocional y mental.

Aspectos a considerar antes de comenzar

Para que el ejercicio sea seguro y adecuado para personas mayores de 65 años, es fundamental tener en cuenta lo siguiente:

  • Realizar un chequeo médico para asegurarse de que no existen condiciones preexistentes que puedan limitar la capacidad de realizar ciertos tipos de ejercicios.
  • Comenzar gradualmente, especialmente si se lleva un tiempo prolongado sin hacer ejercicio.
  • Seleccionar actividades de bajo impacto para evitar lesiones y proteger las articulaciones.
  • Tener presente la importancia de realizar calentamientos previos y ejercicios de enfriamiento para evitar sobresaltos en el sistema cardiovascular.

Tipos de ejercicios recomendados

Algunas de las actividades más seguras y recomendables incluyen:

  1. Caminata a ritmo moderado
  2. Natación
  3. Tai Chi o Yoga
  4. Ejercicios de fortalecimiento muscular
  5. Entrenamientos de equilibrio y flexibilidad

Precauciones durante el ejercicio

Si bien es seguro hacer ejercicio a esta edad, es prudente adoptar ciertas precauciones para evitar riesgos:

  • Escuchar al cuerpo y evitar esfuerzos excesivos.
  • Mantenerse hidratado antes, durante y después del ejercicio.
  • Usar ropa y calzado adecuados y cómodos.
  • Evitar actividades en ambientes extremadamente calurosos o fríos.

Integración social y motivación

Un aspecto a destacar es el componente social del ejercicio. Las actividades grupales no solo contribuyen a la motivación sino que también fomentan la integración social y la reducción de la sensación de soledad, factores claves para la salud mental en la tercera edad. La motivación es esencial para mantener la constancia en la práctica de ejercicio, y las relaciones sociales muchas veces actúan como impulso para continuar.

Conclusiones

La práctica regular de ejercicio físico es altamente beneficiosa y segura para las personas mayores de 65 años, siempre y cuando se realice con las precauciones necesarias y bajo la supervisión adecuada. El ejercicio proporciona un sinfín de beneficios que mejoran la calidad de vida, prolongan la independencia y fomentan la salud tanto física como mental. Es importante que la población mayor entienda que nunca es tarde para empezar a cuidarse y que el ejercicio puede adaptarse a cualquier nivel de habilidad y condición física. Al final, envejecer activamente es una meta posible y deseable para todos.

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